Buenos Días Vietnam

En esta primer entrada y presentación, quiero simplemente hacer eso, presentarme. Mi nombre es Héctor, mejor conocido como Fulanito de Tal, y soy alguien quien afortunadamente ha tenido una vida feliz y llena de cosas buenas. Obviamente no han faltado las cosas malas. Sin embargo, la idea de escribir mi opinión en cuanto a esas cosas que me ha tocado vivir, o simplemente acerca de cualquier tema en general, siempre estuvo y sigue estando en mi cabeza.

 

Realmente la necesidad de expresarme de forma libre y sin tabús la quiero aprovechar para encontrar en mí nuevas formas ponerme a prueba y ver de qué tanto soy capaz de lograr. La forma escrita siempre ha sido una de mis favoritas, pero por muchos años, sólo han quedado en pequeños cuentos e historias, la mayoría incompletas. Así que ahora buscaré desarrollar mejor esta habilidad.

 

En este blog personal, haré sin duda muchas recomendaciones de cosas que quizás me agradan y muchas otras que quizás no tanto, pero merecen ser conocidas, pero ¿de qué tema me gustaría hablar? Sinceramente de cualquier tema.

 

Por ejemplo, el título de esta entrada. Realmente corresponde al título de un podcast de un videoblogger llamado Panchoso Vlog, quien es un comunicólogo chileno que no sólo sabe hacer vídeos, sino que además tiene programa de radio, escribe sus propios guiones, tiene su banda de rock, es buen comediante y quien lamentablemente dio fin a su canal en YouTube no hace mucho tiempo. Él es una muy fuerte fuente de inspiración para mí y es por eso que decidí homenajearle en mi primera entrada de este blog de Café De Olla 2x15.

 

Es así como doy termino a este primer discurso, que se podría considerar una bienvenida a una extensión más de mi propia personalidad. En fin. Sólo espero poder llegar a influir de la forma más positiva en la vida de alguien más a través de mis entradas, pues tomando en cuenta todo el odio que se ve hoy en día en las redes sociales a lo largo de todo el mundo, espero poder llegar a contribuir con mi granito de arena y ser una pequeña luz en medio de toda la inmensa oscuridad, tal y como lo dijo un día quién es otra de mis más grandes influencias desde la infancia, el gran Gus Rodríguez: “ser una luciérnaga y brillar cuando me necesiten."